
Aunque cuando trabajamos en dar vida a una estrategia de marketing online lo hacemos teniendo en mente muchos aspectos, todos y cada uno de ellos se centran un mismo foco; dar a los usuarios la mejor de las experiencias.
Por ejemplo, abrir perfiles sociales no implica solo lanzar tus mensajes, sino que también hay que estar dispuestos a escuchar a la comunidad online para ir adaptándose a sus necesidades.
Esto ocurre con todos y cada uno de los canales que utilizamos al dar voz a una marca en Internet. Incluida, por supuesto, nuestra página web.
Seguro que hasta aquí no te cuento nada nuevo y que, por otro lado, ya habrás oído cientos de veces que mejorar la usabilidad en una página web es indispensable para conseguir una mejor experiencia de usuario.
Lo que quizás no te habrán dicho es que todo esto implica tener en cuenta no solo un buen diseño, sino también trabajar en la utilidad y gestión de los contenidos.
Por ello, en este artículo vamos a centrarnos en la usabilidad como uno de los factores clave de cara a mejorar la experiencia, ya que es el eje sobre el que van a girar muchos de los aspectos web que aquí te voy a contar.
· ¿Qué es la Usabilidad Web?
Empecemos definiendo este concepto desde diferentes perspectivas para lograr una visión total que arroje algo de luz sobre el tema.
A lo largo de la evolución de Internet y del desarrollo de las páginas web, han sido muchos los autores que han definido la usabilidad web, adaptándose a los requisitos de cada momento.
Por ejemplo, el danés Jakob Nielsen, especializado en la creación de interfaces de software, explica que los aspectos imprescindibles en la usabilidad web son:
- Ayudar a los usuarios a encontrar lo que buscan.
- Definir el propósito del proyecto.
- Generar una buena arquitectura de la información.
- Promover la interacción entre usuarios y sitio web.
La definición de Steve Krug estima que la usabilidad web es esa característica que permite que los usuarios no tengan que pensar. Es decir, llegarán a una página web y podrán actuar de manera inmediata e impulsiva sin temor a equivocarse.
Y, ¿cómo entiendo yo este concepto? Pues considero que la usabilidad web es la calidad de la misma en relación a la facilidad de uso y a las posibilidades de dar soluciones a las necesidades y peticiones de los usuarios.
En otras palabras, la usabilidad tiene que ver con lo fácil que le va a resultar a un visitante navegar por tu página web y encontrar lo que busca.
► Relación con la experiencia de usuario
Si tienen algo en común las tres definiciones que hemos visto, es que todas están relacionadas con la experiencia de usuario. Al fin y al cabo, es el usuario quien va a valorar la usabilidad de tu sitio web, ya que es quien la va a sufrir o a disfrutar.
“La experiencia de usuario tiene que ver con la usabilidad, pero también con la conexión que se forma entre la marca y el visitante, y con las emociones que va a sentir a lo largo de todo el proceso.”
Podemos decir que la experiencia de usuario es la suma de varios factores:
- Usabilidad web: La accesibilidad a la información y la facilidad de uso.
- Utilidad: Lo relevante que es la página web y sus contenidos para un tema en concreto.
- Deseabilidad: La estética, el diseño y la estrategia de promoción seguida para atraer a los visitantes.
La usabilidad afecta directamente a la experiencia de usuario, aunque no es lo único que va a determinar si ésta es positiva o negativa. Supone un 33% del total, por lo que podemos afirmar que juega un papel bastante importante.
· ¿Cómo mejorar la usabilidad de tu web?
Dada la importancia que tiene la usabilidad para la experiencia de usuario, es entendible que ésta se deba optimizar lo máximo posible.
Además, no olvides que una buena experiencia de usuario va a influir también en el posicionamiento de tu web; mejorará el tiempo medio de las visitas, la popularidad de la web, la estructura interna, etc.
Por ello, veamos los 9 aspectos que debes tener en cuenta a la hora de trabajar en la mejora de la usabilidad de tu página web:
1) Accesibilidad
Este es uno de los puntos más importantes a la hora de trabajar la usabilidad, y sin embargo no son muchos los negocios que se preocupan de ello.
“La accesibilidad web hace referencia a lo fácil que es para cualquier tipo de usuario conectarse a una página. Es decir, sin problemas y disfrutando de todo el contenido sin limitaciones.”
Ten en cuenta que alguien que no puede ver u oír también es un posible usuario de tu página, al igual que alguien que accede desde un dispositivo más antiguo.
Todo ello se puede solucionar si trabajas bien el backend de tus contenidos, trabajando aspectos como:
- Descripciones en los títulos ALT.
- Metadatos.
- Diseño responsive.
2) Curva de aprendizaje
“El tiempo que un usuario tarda en entender cómo navegar dentro de una página a la que accede por primera vez, es lo que determina la facilidad de aprendizaje. Por tanto, cuanto mayor sea éste, menor será la usabilidad.”
Puede parecer absurdo hoy en día que la mayoría de páginas utilicen esquemas muy similares. Sin embargo, todos los usuarios estamos más que acostumbrados ya a lo que se conoce como menú hamburguesa.
Se trata de un sencillo menú compuesto por tres rayas horizontales en la esquina superior de la web, desde la cual desplegamos un completo menú tras hacer clic.
Del mismo modo, la mayoría de los usuarios sabemos que para conocer información legal sobre un site debemos ir hacia su footer.
Estos son algunos de los aspectos de una web que ya tenemos interiorizados y que, por tanto, no nos suponen invertir tiempo en aprender para poder navegar con normalidad.
Sin embargo, hay quien decide arriesgarse con un diseño de página más innovador y, a su vez, más complejo de comprender, lo que eleva la pendiente de nuestra curva de aprendizaje.
3) Facilidad de recuerdo
Está relacionado con el punto anterior. Tu página web no sólo debe ser fácil de aprender, sino que además su contenido debe ser fácil de recordar.
No es nada cómodo para un usuario tener que aprender cómo se utiliza algo cada vez que lo va a usar.
Aunque la web sea fácil de entender, también debe seguir ciertos criterios estandarizados para que los usuarios no requieran memorizar nada especial en cuanto a su uso.
4) Jerarquía de la información
Otra manera de mejorar la usabilidad es ofreciendo la información de manera adecuada:
- Lo más importante respecto a tu negocio, al sector o a aquellas cosas que inquietan a los usuarios, es la información que debe aparecer antes y de manera más accesible.
- Las cosas menos relevantes o que los usuarios valoran menos, es la información que no importa relegar a un lugar más alejado.
Por ejemplo, la política de cookies es algo que debe estar en tu web y que algunos usuarios leerán, pero no serán la mayoría. Por eso, puede permanecer en un enlace del footer (accesible pero no prioritario).
Esto es algo que hemos hablado también muchas veces en relación a la estructura de la información en nuestros emails para nuestras campañas de e-mail marketing y la estructuración de los emails de venta.
5) Arquitectura web
Aquí me refiero no solo a la organización de la información (como en el punto anterior), si no a la organización de las URLs y todos sus contenidos.
Es decir, ¿cómo se van a organizar las secciones?, ¿qué orden van a llevar dentro del conjunto de la web?, ¿cómo vas a enlazar unos contenidos con otros?…
Para trabajar en este punto, lo mejor es empezar por dibujar previamente un organigrama e ir moviendo las diferentes secciones hasta que todo esté en su lugar de forma lógica. En este sentido, empieza de lo general a lo particular:
- Piensa a nivel de toda la página y los apartados que la componen.
- Continúa trabajando en la arquitectura de cada sección.
- Después en la arquitectura de cada contenido.
Con todo esto predefinido, te será más fácil generar e incluir textos e imágenes a la hora de desarrollar o ampliar tu web. Sencillamente, deberás introducirlos en su sección correspondiente.
6) Frecuencia de errores
Es inevitable que cada cierto tiempo aparezcan errores en una web. Por ejemplo, puede pasarte por enlaces que ya no funcionan, archivos que has borrado y estaban en contenidos antiguos que no recuerdas, o vídeos que dejan de ser públicos.
No puedes pretender que tu página esté siempre perfecta. Las páginas web evolucionan, y eso conlleva que de vez en cuando necesiten una puesta a punto.
Lo más relevante es que cuides de la web y trates de mantenerla siempre lo mejor posible. Anticípate a los errores, optimiza los contenidos multimedia, corrige los enlaces, etc. Cuanto menos falle, mejor será la usabilidad web y la experiencia de usuario.
7) Estandarización
No me refiero con esto a que deba existir una estandarización respecto a otras páginas web (eso sería una locura). Si todas las páginas son iguales…. ¿cómo sabríamos quién está detrás de cada una?
Con esto hago referencia a la estandarización dentro de tu propia web. Por ejemplo, si todos los enlaces los pones del mismo color, el usuario los reconocerá fácilmente.
Por tanto, se deben estandarizar los colores, las tipografías, los esquemas dentro de cada apartado, etc.
“Cuanta más uniformidad y homogeneización haya dentro de una página web, más fácil será de entender y más agradable será su navegación.”
Esto no quiere decir que haya que limitar el diseño. Puede que ciertas secciones requieran de más imaginación e innovación, o que en ciertos momentos del año se modifique el diseño de manera novedosa.
En cualquier caso, en todas las etapas que se plantee un rediseño deben existir ciertos estándares que faciliten su aprendizaje, legibilidad y, como ya sabes, usabilidad.
8) Llamadas a la acción
Todos los sitios web incluyen en su diseño botones y llamadas a la acción. Sabrás que son imprescindibles para poder conseguir leads y orientar a los visitantes.
Estas llamadas a la acción deben ser fácilmente entendibles si queremos que afecten positivamente a la usabilidad web.
El usuario debe saber, en todo momento, qué ocurrirá cuando haga clic sobre cierto elemento; hacia dónde le va a llevar, si va a activar una llamada o un pago, etc. A fin de cuentas, nunca debes engañar a tus usuarios.
Aunque alguna vez sientas la tentación de captar leads a cualquier precio, piensa que no serán de calidad. Además, esto tiene una repercusión muy negativa sobre tu reputación online, ya que a larga los resultados pueden ser terribles para tu marca.
9) Eficiencia de uso
Seguro que alguna vez has escuchado que cuantos menos clics sean necesarios para finalizar un proceso en una web, mucho más fácil será que los usuarios lleguen a completarlo.
Efectivamente, la eficiencia de uso tiene que ver con los clics y con todas las acciones necesarias a realizar en un site.
Aquí, se trata de optimizar los recursos, los contenidos y la arquitectura para que todo sea fácil de entender y sus procesos requieran el menor número de pasos posible.
Piensa, por ejemplo, en tu trabajo. Seguramente buscas herramientas eficientes, que sean capaces de resolver tus tareas y hacerte el día a día más llevadero. Esto mismo le ocurre a tus usuarios cuando navegan por tu web.
Conclusión
No quiero terminar este post sin hacer referencia a la satisfacción subjetiva. Es decir, a esa parte que está influenciada exclusivamente por las expectativas y experiencia personales del usuario.
Aunque esta satisfacción subjetiva existe, supone un porcentaje de influencia mínimo sobre el concepto global de usabilidad web. Por ello, en este artículo hemos analizado su definición, cuál es su relación directa con la experiencia de usuario (o UX), así como 9 aspectos que repercuten directamente sobre su optimización.
¿Y tú?, ¿qué es lo que más valoras a la hora de navegar por una página web?, ¿cuáles son los aspectos que mejoran tu experiencia y cuáles los que menos te gustan?
Es muy importante cuidarla. Al fin y al cabo, Google la tiene cada vez más en cuenta en el posicionamiento. Aparte, es esencial para generar fidelidad y conversiones.