Vendor lock-in es la situación que se crea cuando una empresa hace uso de una solución o tecnología propietaria de un proveedor concreto, y ello lleva al cliente a que cambiar a otro proveedor resulta muy complicado y costoso.

Por su parte, el proveedor se asegura de crear dependencia entre sus clientes y con ello les resulta sumamente sencillo retenerlos. Para ello desarrollan soluciones a medida donde puedes estar implícito el uso de hardware y software propietario, con lo que si los clientes desean cambiar a otro proveedor, ello les puede generar grandes costes.

1. Tipos de vendor lock-in

Existen distintos tipos de vendor lock-in, de entre ellos los que mas comúnmente nos encontraremos son los denominados: horizontal, vertical, diagonal y generacional.

  • Horizontal. Es la dificultad que se genera para cambiar un producto o servicio por otro similar al de la competencia. Los problemas pueden ser de diversa índole, caso de: formar a los trabajadores, uso de penalizaciones en caso de baja, dificultad para permitir la integración, etc.
  • Vertical. Es la que se vale de “bloquear» a las soluciones de terceras partes para que no puedan integrarse en el ecosistema actual. Así, el entorno que se facilita al cliente, restringe o reduce las opciones para otros proveedores.
  • Diagonal. Vista desde la perspectiva del cliente, su visión es la de tener todo controlado en un mismo proveedor que le ofrece todo lo que necesita, a un precio justo y personalizado. Al mismo tiempo, el proveedor esta en disposición de manejar todos los aspectos con independencia del cliente.
  • Generacional. Es algo inevitable, pues es lógico pensar que los clientes a la larga tendrán la sensación de que existen mejores productos o servicios, y se plantearán cambiarse de proveedor.

2. Consejos para evitar el vendor lock-in

Aunque cuando se está satisfecho con las soluciones que nos ofrece un proveedor, es muy recomendable tener alternativas en mente y asi evitar crear una dependencia con respecto a sus servicios/productos. Aquí tienes algunos aspectos que te facilitarán, en la medida de lo posible, evitar caer en el vendor lock-in:

  • Evita sistemas propietarios. En la medida de los posible, se ha de procurar usar estándares abiertos y software libre, dado que ello hace que no dependas de un solo proveedor.
  • Presta atención a posibles migraciones. Pon especial interés en conocer los diversos cauces y opciones con las que puedes exportar los datos que guardas en tu actual proveedor y la facilidad que tendría trasladarlos a otro, cosa que te facilita el soporte de Mailrelay email marketing.
  • Proveedor principal y secundario. Lo mejor es trabajar no tener todas las soluciones en un único proveedor, diversifica y prepárate para estar siempre preparado ante cualquier contingencia que te obligue a convertir al proveedor secundario en el primario.
  • Planificar con vistas al futuro. La mayor parte de las veces, el problema ha sido no contar con un “plan B» o estrategia de salida, que nos permita desvincularnos del proveedor sin que ello suponga un problema de gran entidad. Por tanto planificar un posible cambio es vital.
  • Contar con servicios heterogéneos. Es una formula muy interesante para no estar atado a un solo proveedor, ello se consigue diversificando las distintas áreas de negocio (contando con más un proveedor para cada una de las áreas vitales de la empresa).
  • Tener presente nuestras propias limitaciones. Es vital tener presente nuestras limitaciones y la totalidad de infraestructuras de las que disponemos. Solo así, podemos implementar lo indispensable de cada proveedor para nuestro negocio y evitar ataduras.
  • Revisar las condiciones del contrato. Para tener claras las cláusulas del mismo y posibles penalizaciones, si las hubiera por pasar a utilizar otros proveedores.