Escalabilidad

La escalabilidad es la capacidad de una compañía para crecer sin que ello sea frenado por cómo esta configurada su estructura y los recursos de los que dispone. Por tanto, una empresa o negocio escalable es todo aquel que puede aumentar sus ingresos manteniendo sus costes o bien asumiendo unos costes muy reducidos para ello (los nuevos ingresos que genera son muy superiores a los costes que suponen aumentar los ingresos).

1. Tipos de escalabilidad

El objetivo perseguido con la escalabilidad siempre es el mismo, aumentar los beneficios. Pero existen dos métodos distintos para llegar a contar con un negocio escalable. La escalabilidad puede ser tanto horizontal como vertical, siendo lo mas común hacer unos de un mix ambos métodos:

Escalabilidad vertical

Es la forma más rápida y que ofrece resultados más objetivos. La escalabilidad vertical mejora un solo proceso o departamento valiéndonos del incremento de recursos. Es decir, invertir en un área o espacio muy limitado. Lo que hace de esta opción de escalabilidad la que reporta beneficios a corto plazo.

Escalabilidad horizontal

Permite tener un crecimiento ilimitado y en ella se ajustan recursos destinados para conseguir un beneficio de forma más lenta (según el ritmo de crecimiento que se tenga). Se añaden más recursos según son necesarios y reporta más beneficios que escalabilidad vertical, pero llevar a cabo esta escalabidad es mas compleja y requiere de mayor esfuerzo. A largo plazo es la mejor de las dos.

2. Claves de un negocio escalable

Prácticamente cualquier empresa puede ser escalable, no todas, pero solo teniendo una base solida de lo necesario para escalar tu negocio puedes llegar a conseguirlo. Algunos de los aspectos que has tener en cuenta para optar por escalar un negocio son:

– Planificar y anticiparse. Debes de tener en cuenta las necesidades que tendrás para crecer y ser capaz de darlas solución.

– Dimensionar correctamente. Es muy común sobredimensionar o infradimensionar el negocio, lo que hace que la capacidad de escalado se diluya.

– Fíjate en la competencia. El mercado y la competencia han de ser estudiados concienzudamente para ver si es rentable hacer que la empresa opte por crecer.

– Conoce el MVP. Has de identificar el producto mínimo viable (MVP) que tu cliente aceptaría para no invertir tiempo y dinero en un producto/servicio que nadie estaría interesado en adquirir.

– Potenciar el autoservicio. Se debe de optar, en la medida de lo posible, a diseñar procesos de autoservicio donde los clientes sean a su vez los que reducen los costes respecto al anterior modelo de negocio.

– Fijar la inversión. Tras un estudio a fondo. Ha de contarse con suficiente recursos económicos y humanos para que la escalabilidad pueda llevarse a cabo.