Los rebrandings más horrorosos y desastrosos de la historia

Hoy, exploraremos el fascinante mundo del rebranding.

Una aventura que, como veremos, puede tener resultados extraordinarios o catastróficos.

Así que acompáñanos en este viaje de descubrimiento, donde desentrañaremos los secretos del rebranding y los errores que se deben evitar.

Que este post coincida con el rebranding de Twitter a X, es pura causalidad.

¡Vamos allá!

Definición de rebranding y su importancia en el marketing

En términos sencillos, es un proceso de cambio.

Supone la transformación de elementos clave de una marca, como el nombre, el logo o la identidad visual.

El objetivo es mejorar la imagen y la percepción de la marca en el mercado.

El rebranding es vital en marketing.

Cuando se hace bien, puede catapultar una marca a nuevas alturas, reinventar su imagen, atraer a nuevos clientes y reforzar su posición en el sector.

Signos que indican que un rebranding de la marca sería sería necesario

Existen varias señales que pueden indicar que un rebranding es necesario:

• Imagen anticuada: Si la imagen de tu marca parece estancada en el tiempo, puede ser un signo de que necesitas un rebranding para refrescarla y mantenerla relevante.
• Cambio de público objetivo: Si tu marca está intentando atraer a un público diferente al que inicialmente se dirigía, un rebranding puede ser una estrategia efectiva para conectar con este nuevo público.
• Fusión o adquisición: En caso de una fusión o adquisición, un rebranding puede ser necesario para combinar las identidades de las empresas o para marcar un nuevo comienzo.
• Reputación dañada: Si la reputación de tu marca ha sufrido, un rebranding puede ayudar a cambiar la percepción del público y reconstruir la confianza.
• Expansión de la oferta de productos o servicios: Si tu empresa ha ampliado su oferta, puede que tu marca actual no refleje la variedad de productos o servicios que ofreces. Un rebranding puede resolver este problema.

Estos son solo algunos ejemplos.

Cada marca es única y las razones para un rebranding pueden variar ampliamente.

Razones por las cuales un rebranding puede fallar

Existen varias razones por las que un rebranding puede fallar:

• Cambios radicales: Si los cambios son demasiado drásticos, puedes confundir a tus clientes y hacer que se sientan desconectados de la marca que solían conocer y amar. Esto, por supuesto no ha pasado con Twitter X.
• Ignorar el legado de la marca: El rebranding no debería implicar abandonar por completo la esencia de la marca. Ignorar el legado de la marca puede hacer que pierdas a los clientes que se han mantenido leales a lo largo de los años.
• Falta de coherencia: Un rebranding debe seguir una visión y estrategia clara. Si tu rebranding parece aleatorio y carece de coherencia, puede resultar confuso para los clientes.
• Falta de investigación y comprensión del público: Antes de embarcarte en un rebranding, debes entender completamente a tu público objetivo. Si no lo haces, corres el riesgo de hacer cambios que no resuenan con tus clientes.
• Mala comunicación: Un rebranding debe comunicarse efectivamente a los clientes. Si no entienden por qué estás haciendo un rebranding o qué significa para ellos, pueden reaccionar negativamente.

Es importante recordar que cada caso de rebranding es único y presenta sus propios desafíos y oportunidades.

Rebrandings horribles que afectaron a empresas reconocidas

Adentrémonos en algunos de los rebrandings más infames de la historia.

👉 Gap: Un rebranding que duró solo una semana

Gap es un gran ejemplo de cómo no hacer un rebranding.

En 2010, la compañía decidió cambiar su icónico logo de las letras «GAP» en blanco dentro de un cuadrado azul por uno que presentaba las letras en negro con una pequeña caja azul detrás de la «p».

Esta actualización de la marca fue recibida con indignación por los clientes y, después de solo una semana, Gap decidió volver a su logo original.

👉 Tropicana: La pérdida de una identidad icónica

En 2009, Tropicana cometió un error similar al de Gap.

Cambió su reconocible envase, que mostraba una naranja con una pajita, por uno con una imagen de un vaso de jugo.

El cambio confundió a los consumidores y las ventas se desplomaron un 20% en las semanas siguientes.

En respuesta, Tropicana volvió rápidamente a su diseño original.

👉 Pepsi: El rebranding de $1 millón que no tuvo sentido para los consumidores

En 2008, Pepsi decidió cambiar su logo en una actualización de marca que costó más de $1 millón.

El nuevo logo se parecía al antiguo, pero la onda blanca del medio se asemejaba ahora a una sonrisa. A pesar del enorme coste, muchos consumidores no notaron el cambio.

Mientras que otros criticaron que el nuevo diseño no aportaba nada nuevo ni emocionante a la marca.

👉 Cardiff City FC: Cuando el rebranding no respeta la tradición

En 2012, los dueños del Cardiff City Football Club decidieron cambiar el color de la camiseta del equipo de su tradicional azul a rojo, así como el logo del equipo.

Los fanáticos se opusieron ferozmente a este rebranding, ya que sentían que no respetaba la historia y la tradición del club.

Finalmente, el club decidió volver al azul en 2015, después de una serie de protestas por parte de los aficionados.

Estos ejemplos ilustran cómo desastrosos pueden ser los rebrandings cuando no se realizan correctamente.

La lección a aprender es que el rebranding debe hacerse con cuidado, respetando la identidad y la historia de la marca, y siempre teniendo en cuenta a los clientes.

Casos de rebrandings desastrosos en el mundo de la tecnología

Incluso en el vertiginoso mundo de la tecnología, los rebrandings pueden dar lugar a graves tropiezos.

Si en el futuro tendremos que añadir a Twitter X, solo el tiempo lo dirá. Aunque casi seguro que sí.

📌 Microsoft’s Zune: Un intento fallido de competir con el iPod

Microsoft lanzó Zune en 2006 en un intento de competir con el iPod de Apple.

El producto en si mismo fue un fracaso.

Y lo que es peor, el rebranding de su reproductor multimedia no consiguió acercalo a los consumidores, principalmente debido a un diseño poco atractivo y una interfaz de usuario complicada.

A pesar de varios intentos de revivir la marca, Zune nunca logró destacarse y Microsoft finalmente la retiró en 2011.

📌 Yahoo!: Cambios de marca constantes y confusos

Yahoo es un caso de estudio de cómo no manejar una marca.

O como manejarla si quieres que vaya a peor.

Seguramente en Twitter tomaron estos fracasos como caso de éxito, y los utilizaron como referentes.

En cualquier caso, a lo largo de los años, Yahoo! ha cambiado su logo y diseño de marca en numerosas ocasiones.

Esto lo que ha llevado es a una identidad de marca confusa e inconsistente.

Además, sus frecuentes cambios de dirección estratégica y liderazgo solo han agravado la confusión. Pero eso es otra historia.

📌 Snapchat: Un rediseño que hizo huir a los usuarios

En 2018, Snapchat lanzó un rediseño completo de su interfaz con la intención de atraer a un público más amplio.

Sin embargo, el nuevo diseño resultó ser todo un fiasco.

Los usuarios encontraron la nueva interfaz confusa y difícil de usar, lo que resultó en una disminución significativa en el número de usuarios activos diarios.

Incluso después de varios ajustes y mejoras, Snapchat sigue luchando por recuperar a su base de usuarios perdidos.

Como se puede ver, cualquier cambio puede tener resultados directos en la economía de la empresa.

Rebranding y la pérdida de la esencia de la marca

El rebranding puede ser una estrategia efectiva, pero también puede resultar en la pérdida de la esencia de una marca si no se realiza con cuidado.

😟 JCPenney: Un cambio de marca que confundió a los clientes

La cadena de tiendas JCPenney es un ejemplo clásico de cómo un rebranding puede confundir a los clientes y diluir la esencia de una marca.

En 2011, el minorista intentó actualizar su imagen para atraer a un público más joven y de mayor nivel económico.

Sin embargo, el cambio fue demasiado radical y confundió a sus clientes habituales, lo que resultó en una disminución de las ventas y la pérdida de su identidad de marca.

😟 Burberry: Luchando contra una imagen negativa post-rebranding

Burberry es otro ejemplo de cómo un rebranding puede dar lugar a una pérdida de la esencia de la marca.

En los años 90 y principios de los 2000, Burberry adquirió una asociación negativa en el Reino Unido con una subcultura llamada «chavs«.

A pesar de sus intentos de rebranding para cambiar esta percepción, la marca todavía lucha por superar esta imagen.

😟 Kraft Foods a Mondelēz International: ¿Un nuevo nombre demasiado extraño?

Cuando Kraft Foods se dividió en dos empresas en 2012, una de las nuevas entidades se denominó Mondelēz International.

Si bien la intención era reflejar una nueva dirección para la empresa, el nuevo nombre fue recibido con confusión y burla.

Muchos consumidores encontraron el nombre difícil de pronunciar y recordar, lo que resultó en una desconexión con la marca.

Por casos como eestos queda clara la importancia de mantener la esencia de una marca durante el rebranding.

Si los clientes no pueden reconocer o conectar con la nueva imagen de la marca, el rebranding puede resultar en una pérdida de lealtad y ventas.

El efecto del mal rebranding en las finanzas de la empresa

Si bien un buen rebranding puede impulsar a una empresa, un rebranding mal ejecutado puede tener consecuencias financieras devastadoras.

🔎 Cómo un mal rebranding puede afectar a las ventas

Cuando un rebranding confunde o aliena a los clientes, es probable que se produzca una caída en las ventas.

Como vimos con el caso de Tropicana, un cambio de diseño mal recibido puede llevar a una pérdida significativa de ingresos.

Los clientes pueden tener dificultades para reconocer el producto o pueden sentirse menos conectados con la marca, lo que puede resultar en una disminución de las compras.

🔎 La relación entre el rebranding y las acciones de la empresa

El rebranding también puede afectar al valor de las acciones de una empresa.

Los inversores observan de cerca las estrategias de las empresas y un rebranding fallido puede generar dudas sobre la capacidad de la dirección para tomar decisiones acertadas.

Como resultado, las acciones de la empresa pueden caer, lo que puede tener un impacto significativo en el valor de mercado de la empresa.

🔎 Ejemplos de recuperación tras un rebranding fallido

A pesar de los desafíos, algunas empresas han logrado recuperarse de un rebranding fallido.

Por ejemplo, después de su rebranding desastroso, Gap volvió rápidamente a su logo original y emprendió un esfuerzo de marketing para reconectar con sus clientes.

Aunque la marca sufrió inicialmente, con el tiempo logró recuperar la confianza de los consumidores.

Por su parte, Burberry ha trabajado duro para superar su imagen negativa tras su rebranding.

A través de una estrategia centrada en el lujo y la exclusividad, la marca ha logrado transformar su imagen y hoy en día es considerada una de las principales marcas de lujo del mundo.

Lecciones aprendidas de los desastres de rebranding

Estos desastres de rebranding ofrecen lecciones valiosas para cualquier empresa que esté considerando una revisión de su marca.

💡 La importancia de conocer a tu público objetivo

Los errores de Gap y Tropicana subrayan la importancia de conocer a tu público objetivo antes de embarcarte en un rebranding.

Es esencial comprender qué aspectos de tu marca resuenan con tus clientes y qué cambios podrían alienarlos.

Ignorar las necesidades y preferencias de tu público puede llevar a cambios de marca que se sientan desconectados y confusos, lo que puede resultar en una pérdida de ventas.

💡 Por qué es crucial preservar la identidad de la marca

El caso de JCPenney demuestra la importancia de preservar la identidad de tu marca durante el rebranding.

Si bien el cambio y la innovación son importantes, también lo es mantener la esencia de tu marca.

Los cambios demasiado drásticos pueden confundir a los clientes y hacer que sientan que la marca que conocían y amaban ha desaparecido.

💡 El papel de la coherencia en el éxito del rebranding

El desastre de Yahoo resalta el papel crucial que juega la coherencia en el éxito del rebranding.

Un rebranding exitoso debe seguir una visión y estrategia clara. Si tu rebranding parece aleatorio y carece de coherencia, puede resultar confuso para los clientes y diluir la identidad de tu marca.

Conclusión

El rebranding puede ser una herramienta poderosa para rejuvenecer una marca, pero no está exento de riesgos.

Los desastres de rebranding nos enseñan la importancia de conocer a nuestro público, mantener la esencia de la marca y seguir una estrategia coherente.

Usado correctamente, puede abrir nuevas oportunidades; usado de manera errónea, puede llevar a grandes pérdidas financieras y de reputación.

En última instancia, un rebranding exitoso siempre será aquel que sirve mejor a sus clientes.

Y ahora ¿crees que el cambio de branding de twitter cumple alguno de los puntos que hemos comentado?

A mi personalmente, me sigue recordando a Excel de Microsoft cada vez que lo veo.