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Método AIDA

¿Qué es el método AIDA?

El método AIDA, donde AIDA es un acrónimo de las palabras Attention (Atención), Interest (Interés), Desire (Deseo), Action (Acción), describe las fases por las que pasa un usuario desde que descubre un producto o servicio, hasta que toma la decisión de adquirirlo.

Se trata de un método muy utilizado en marketing digital y estrategias de venta, pues sirve para convertir usuarios en clientes. Y se ha de tener muy presente que, de no pasar por todas las fases (atención, interés, deseo y acción) no se producirá la compra.

1. Fases del método AIDA

Las cuatro fases del método AIDA son importantes, ya sea de forma individual como en su conjunto, dado que todas son necesarias y cada una de ellas ha de contar con una estrategia propia, que su vez se enlace con las de las otras fases.

Atención (AIDA)

Resulta vital captar la atención del consumidor, si no sabe que existimos no nos puede tener en consideración a la hora de comprar. Para captar la atención debemos de conseguir ofrecerle un contenido que se ajuste a sus necesidades, deseos… de otro modo, darle lo que necesita y generarle interés.

No es una tarea sencilla, pues captar la atención de potenciales clientes en un mundo el que esta recibiendo continuamente mensajes publicitarios resulta complejo. Aun así, es fundamentar para poder seguir llevando a los potenciales clientes hacia la venta.

Interés (AIDA)

Tras habernos ganado su atención, llega el momento de demostrarle que comprando nuestro producto (y no otro), todo le será más plácido, obtendrá múltiples beneficios, vivirá más relajado.

Dicho de otro modo, debemos de elaborar una estrategia de marketing teniendo en cuenta lo que desean, lo que le gustaría… darle soluciones a sus problemas o deseos.

Deseo (AIDA)

Ya tenemos interés manifiesto tu potencial cliente y su atención. Toca crear en él, un deseo de compra, para ello se busca cautivarle y enamorarle con lo increíble que es nuestra empresa, productos o servicios.

Para ello será necesario enumerar los beneficios que va a obtener si nos otorga su confianza (evitando habla de cuestiones técnicas o aburridas cifras). Es decir, hacerle comprender las ventajas que obtendrá con la adquisición de lo que le ofrecemos y su valor diferencial.

Acción (AIDA)

Todo lo anterior estaba pensado en este momento, que el posible cliente pase a la acción y realice lo que nos interese que haga para nuestro beneficio. Ello puede ser cualquier cosa, desde la mas obvia (contrate un servicio o haga una compra), hasta que nos facilite sus datos de contacto, rellene una encuesta o nos llame por teléfono.

Cada tipo de negocio puede tener un interés distinto en que el posible cliente complete las cuatro etapas y todos esos intereses son igual de válidos.

2. ¿Cómo aplicar el método AIDA?

Las fórmulas mágicas no existen, pero con una buena planificación y teniendo muy claro tus objetivos, puedes usar el modelo AIDA en tu beneficio. Para ello aplica estas recomendaciones básicas:

  • Debes de conocer las necesidades e intereses de tu público objetivo para atraerles.
  • Tienes que ser el mejor conocedor del producto o servicio, solo así podrás poner en valor sus ventajas, características y elementos diferenciales.
  • Desarrolla y ofrece contenidos que estén acordes a cada etapa.
  • Acompaña al posible cliente en todo momento e incentiva que pase a la fase siguiente.
  • Haz énfasis en lo que te diferencia de la competencia y en ser la solución al problema del cliente.

3. ¿Cómo medir el método AIDA?

El método AIDA aplicado en el cambio del marketing digital, es medible y se puede llevar un control sobre la efectividad que esta teniendo cada una de las cuatro fases.

Para ello tan solo se han de tener en cuentas una serie de métricas o indicadores, para cada fase del embudo de ventas. Estas métricas pueden ser distintas según el tipo de negocio y/o el objetivo deseado, pero lo habitual es que sean los siguientes:

  • Métricas de atención. Aquí nos encontramos con el número de clics en enlaces y banners, tasa de apertura de emails (si hemos realizado campañas de email marketing) y número de interacciones en redes sociales.
  • Métricas de interés. En este caso lo habitual es revisar el número de páginas vistas y la tasa de rebote.
  • Métricas de deseo. En lo que respecta a un ecommerce sería vital conocer el porcentaje de carritos añadidos y de carritos abandonados, así como el tiempo medio de las visitas.
  • Métricas de acción. Es quizá la más obvia y ha de prestarse atención, al número de suscripciones ganados, las ventas realizadas y el crecimiento en redes sociales.