Tasa de bajas (Unsubscribe Rate)
¿Qué es exactamente la tasa de bajas o Unsubscribe Rate?
La tasa de bajas, también conocida como índice de desuscripción es uno de los indicadores más cruciales en cualquier estrategia de email marketing.
De manera sencilla, este término hace referencia al número de personas que deciden abandonar una lista de correo electrónico después de recibir una campaña determinada.
Aunque a primera vista pueda parecer un simple dato estadístico, en realidad es un factor decisivo que puede revelar información muy útil sobre la salud de una estrategia de marketing por correo electrónico, la relevancia del contenido que se está enviando y la efectividad del mensaje que se quiere transmitir.
- 1 ¿Qué es exactamente la tasa de bajas o Unsubscribe Rate?
- 2 ¿Por qué es tan importante controlar este indicador?
- 3 Causas más comunes de una tasa de bajas elevada
- 4 Cómo calcular la tasa de desuscripción
- 5 Factores que influyen en un buen porcentaje de usuarios que se dan de baja
- 6 Consejos para reducir el índice de desuscripción
- 7 Relación de la tasa de bajas con el resto de métricas de email marketing
- 8 ¿Cuál es la tasa de bajas “ideal”?
- 9 Cómo integrar el control de la tasa de bajas en tu estrategia de marketing
- 10 Conclusión
¿Qué es exactamente la tasa de bajas o Unsubscribe Rate?
La tasa de bajas, en términos cuantitativos, se calcula tomando el número total de personas que se dan de baja tras una campaña de correo y dividiéndolo entre el número total de correos electrónicos enviados que llegaron de manera efectiva a los destinatarios (generalmente se excluyen los rebotes).
El resultado se multiplica por cien para expresarlo en porcentaje.
Por ejemplo, si envías un correo a 1.000 destinatarios y 10 de ellos se dan de baja, tu índice de desuscripción sería del 1%. Así de simple.
No obstante, aunque su cálculo sea sencillo, su relevancia en la práctica es mucho más compleja.
Conocer tu porcentaje de usuarios que se dan de baja es un primer paso para descubrir posibles problemas en tus envíos de email marketing.
Una tasa de desuscripción alta puede ser síntoma de fallos en la segmentación de la audiencia, contenidos poco relevantes o incluso de malas prácticas en el envío de correos.
Por el contrario, mantener un índice de bajas bajo suele indicar que tus suscriptores encuentran valor en los contenidos que reciben y, en consecuencia, se mantienen fieles a la marca.
¿Por qué es tan importante controlar este indicador?
Hay varias razones, entre ellas:
Refleja la satisfacción del suscriptor
La tasa de bajas actúa como un termómetro que mide el nivel de satisfacción de tus suscriptores con la información que les envías.
Si la cifra de desuscripciones se dispara en una campaña en concreto, es muy probable que el contenido, la frecuencia o la relevancia del correo no hayan cumplido con las expectativas del público.
Afecta a la entregabilidad de tus correos
Uno de los aspectos más importantes en email marketing es la entregabilidad, es decir, la capacidad de tus correos para llegar a la bandeja de entrada principal y no terminar en spam.
Un índice de desuscripción alto puede, en algunas ocasiones, afectar la reputación del remitente.
Los proveedores de servicios de correo (como Gmail o Outlook) suelen supervisar cómo responden los usuarios a los envíos, y si muchos de ellos marcan el correo como no deseado o deciden cancelar la suscripción de forma masiva, los algoritmos podrían interpretar que tu contenido no es de calidad.
Te ayuda a evaluar la relevancia de tus contenidos
Controlar la tasa de bajas te permite adaptar tu estrategia de contenido de forma continua.
Si detectas que los suscriptores se dan de baja después de una campaña en concreto, seguramente debas replantearte el asunto del mensaje, la forma de comunicarlo o incluso la secuencia de correos.
Por otro lado, si nadie se da de baja o el índice es mínimo, significa que el contenido les resulta útil.
Causas más comunes de una tasa de bajas elevada
Vamos a repasar algunas de las más frecuentes:
Envíos excesivamente frecuentes
Una de las principales razones por las que los suscriptores pierden interés es porque reciben demasiados correos en un corto período de tiempo.
Ese exceso de información puede agobiar al receptor y conducirlo a tomar una decisión drástica: anular su suscripción.
Contenido poco relevante
Si tu contenido no aporta valor real, no está bien segmentado o no responde a los intereses de quienes se han apuntado a tu lista de correo, es muy probable que tarde o temprano decidan darse de baja.
Diseño y legibilidad deficientes
Un correo mal estructurado, con mucho texto, imágenes desordenadas o falta de jerarquía de información, puede generar rechazo visual. Recordemos que la primera impresión es vital.
Si el suscriptor percibe falta de profesionalidad en el diseño, su confianza en la marca podría verse afectada.
Ausencia de personalización
El suscriptor quiere sentir que le hablas directamente a él, no que es uno más en una lista masiva.
Si detectan que el contenido es demasiado genérico o que, por ejemplo, en ningún momento se hace referencia a sus intereses específicos, podrían concluir que tu marca no lo está escuchando, optando por la baja.
Razones de saturación o cambios de interés
A veces, la decisión de darse de baja no está directamente relacionada con lo que hagas o dejes de hacer.
Hay personas que simplemente se sienten saturadas de correos y deciden hacer limpieza de su bandeja de entrada.
O quizá cambian sus gustos e intereses, lo que las lleva a buscar otras fuentes de información.
Cómo calcular la tasa de desuscripción
El cálculo, como mencionamos anteriormente, es muy sencillo.
Supongamos que envías 10.000 correos y, después de un periodo determinado—quizá unos días o un par de semanas—300 personas han hecho clic en el enlace para darse de baja.
El índice de bajas se obtiene dividiendo 300 entre 10.000 y multiplicando el resultado por 100.
De esta forma, obtendrás un porcentaje, en este caso, un 3%.

Este porcentaje será la métrica principal que necesitarás vigilar periódicamente.
A medida que envíes diferentes campañas, verás cómo fluctúa.
Lo ideal es mantenerlo lo más bajo posible, sin que ello signifique dejar de enviar correos; simplemente, se trata de encontrar el equilibrio perfecto entre frecuencia, relevancia y segmentación.
Factores que influyen en un buen porcentaje de usuarios que se dan de baja
En contraposición con lo que hemos visto en los puntos anteriores:
Segmentación
Una segmentación adecuada implica enviar el contenido correcto a la persona correcta.
No tiene sentido mandar ofertas de productos tecnológicos a alguien que se suscribió para recibir recetas de cocina.
Segmentar aumenta la pertinencia y reduce las desuscripciones.
Relevancia y valor
Si el contenido que envías soluciona problemas, enseña algo nuevo o entretiene, será bien recibido.
El valor percibido se traduce en lealtad y reduce la posibilidad de abandono.
Automatización inteligente
Herramientas como Mailrelay o similares ofrecen la posibilidad de automatizar secuencias de email marketing basadas en acciones o comportamientos previos de los suscriptores.
De este modo, puedes enviar correos más oportunos y contextuales que se alineen con el recorrido de tu cliente.
Frecuencia de envío
Ni demasiado ni muy poco.
Cada audiencia es distinta, por lo que conviene analizar qué ritmo de envíos da mejores resultados.
Unos preferirán correos diarios; otros, uno o dos a la semana.
Diseño adaptable a móviles
En la era de los smartphones, es imprescindible que los correos se vean bien en todas las pantallas.
Si un usuario intenta leer tu correo y el formato está desajustado, es probable que se canse y acabe dándose de baja.
Consejos para reducir el índice de desuscripción
Algunas acciones que te pueden ser de utilidad:
Pide feedback en la página de baja
Alguien que ha decidido irse es una fuente de aprendizaje.
Preguntar de forma educada por qué abandona la lista te dará información valiosa para mejorar.
Quizá el problema sea la frecuencia de envío, el tipo de contenido o simplemente que su interés cambió.
Permite gestionar la frecuencia
Ofrece la posibilidad de que el suscriptor elija cada cuánto quiere recibir tus correos.
Así no se verá obligado a suscribirse o darse de baja de manera definitiva, sino que tendrá la opción de ajustar la periodicidad.
Usa un lenguaje cercano y transparente
Tanto en el proceso de registro como en los envíos, aclara qué tipo de correos van a recibir, con qué frecuencia y cuál es el objetivo de tu contenido.
La transparencia genera confianza, y la confianza retiene.
Ofrece un incentivo real
Si tu campaña promete un beneficio (un descuento, un contenido exclusivo, una guía…), asegúrate de cumplirlo.
De lo contrario, la decepción puede hacer que los usuarios se marchen de forma inmediata.
Realiza test A/B
Una forma eficaz de detectar qué factores pueden estar disparando tu tasa de desuscripción es realizar pruebas A/B.
Cambia la línea de asunto, el tono, el diseño o el momento del envío para ver cuál de las variantes obtiene menos bajas.
Envía contenido de alta calidad
Antes de pulsar el botón de “enviar”, pregúntate si el correo realmente aporta valor a tu audiencia.
Evita el contenido repetitivo o irrelevante, la calidad siempre prevalecerá sobre la cantidad.
Relación de la tasa de bajas con el resto de métricas de email marketing
En una estrategia de email marketing, la tasa de desuscripción debe interpretarse en conjunto con otras métricas, como la tasa de apertura (open rate), la tasa de clics (CTR) y, en menor medida, la tasa de rebote (bounce rate).
Aunque si la tasa de rebote es muy alta, indicaría un grave problema también.
Si notas que tu porcentaje de usuarios que se dan de baja aumenta de repente, y además tus aperturas o clics disminuyen, puede que estés enfrentando un problema de entrega en la bandeja de entrada o que tus contenidos hayan perdido atractivo.
Asimismo, una tasa de bajas estable o en descenso, combinada con un open rate alto, es una clara señal de que tu estrategia de segmentación y contenido va por buen camino.
Por lo tanto, siempre es recomendable analizar los datos de forma integral para evitar caer en conclusiones equivocadas o planes de acción poco alineados con la realidad de tus suscriptores.
¿Cuál es la tasa de bajas “ideal”?
No existe un número mágico que aplique a todas las industrias y listas de correo.
Cada sector y cada base de datos tienen sus particularidades.
Sin embargo, como referencia general, se suele considerar que una tasa de desuscripción por debajo del 1% es adecuada.
Si tu índice de bajas supera regularmente el 2%, puede ser momento de preocuparse y comenzar a implementar acciones para averiguar la causa.
Pero no todo es blanco o negro: en ciertos nichos o campañas muy específicas, un 2% podría ser aceptable si la rentabilidad y la respuesta de los suscriptores siguen siendo positivas.
Cómo integrar el control de la tasa de bajas en tu estrategia de marketing
Para asegurarte de mantener tu porcentaje de usuarios que se dan de baja en niveles óptimos, lo más aconsejable es que este indicador sea revisado de forma periódica.
Inclúyelo en tus informes mensuales o trimestrales junto a las demás métricas clave de email marketing.
De esta forma, tendrás una visión panorámica de tus esfuerzos y podrás realizar ajustes puntuales o estructurales.
Por otro lado, considera incorporar herramientas profesionales de envío de correo, como Mailrelay, que ofrecen estadísticas detalladas y posibilidades de segmentación avanzadas.
Esta clase de plataformas te facilitan el trabajo a la hora de medir y optimizar tu índice de desuscripción, al permitirte testear diferentes versiones de tus campañas, gestionar tus listas de forma inteligente y analizar rápidamente qué aspectos están funcionando mejor.
Conclusión
La tasa de bajas (Unsubscribe Rate) es un indicador esencial que no debe pasarse por alto en ningún plan de email marketing.
Lejos de ser simplemente la cifra de usuarios que abandonan tu lista, es un barómetro que mide la relevancia, la satisfacción y la calidad percibida de tus correos.
Comprender qué es, cómo se calcula y cuáles son los factores que influyen en su aumento o disminución, te permitirá optimizar tus estrategias de correo electrónico y, en última instancia, fortalecer la relación con tu audiencia.