Costes indirectos
¿Qué son los costes indirectos o gastos generales de fabricación?
- 1 ¿Qué se entiende por costes indirectos?
- 2 Costes indirectos VS Costes Directos: Diferencias
- 3 ¿Por qué son importantes los costes indirectos?
- 4 Tipos de costes indirectos
- 5 Calcular los costos directos e indirectos de tu proyecto
- 6 ¿Cómo reducir los costos indirectos?
- 7 Ejemplos de Costes Indirectos
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¿Qué se entiende por costes indirectos?
Los costes indirectos son los que no son directamente asignables a la producción de un servicio o producto, es decir a los que la empresa ha de hacer frente pero su asignación no esta directamente relacionada con la fase de producción.
Dichos costes indirectos no se ven afectados directamente si la producción o la venta de los productos aumenta, algunos ejemplos de costes indirectos pueden ser el alquiler de una nave industrial, los salarios del personal administrativo o los costes de los suministros.
Costes indirectos VS Costes Directos: Diferencias
¿Qué son los costos directos e indirectos?
Si los costes indirectos son aquellos que nos se pueden asignar al proceso de producción, los costes directos son justo lo contrario: los costes que son atribuidles al proceso de producción.
Algunos ejemplos de coste directo son la materia prima con la que se crea el producto o el personal que lo manufactura, los impuestos, publicidad, etc.
¿Por qué son importantes los costes indirectos?
Los costos indirectos son esenciales para el éxito de cualquier empresa, aunque a veces pasen desapercibidos. Aquí te cuento por qué realmente importan:
Afectan directamente las ganancias
Aunque no están vinculados a un producto específico, los costos indirectos influyen en las ganancias. Si no los gestionas bien, pueden comerse una gran parte de tus ingresos, aunque tengas buenas ventas. Por eso, es clave tenerlos en cuenta para mantener la rentabilidad.
Son necesarios para que el negocio funcione
Los costos indirectos incluyen gastos como el alquiler, los servicios y el personal administrativo. Estos son fundamentales para mantener la empresa en marcha. Sin ellos, no podrías operar, aunque tu proceso de producción sea eficiente.
Te dan una visión completa de los costos reales
Incluir los costos indirectos en tus cálculos te ayuda a entender cuánto cuesta realmente mantener el negocio. Esto es vital para fijar precios que no solo cubran el costo de producción, sino también los gastos generales, dándote un panorama financiero más completo y realista.
Permiten planificar y controlar mejor los gastos
Al identificar y monitorear los costos indirectos, puedes hacer ajustes en el presupuesto, ver en qué áreas se puede reducir el gasto y evitar despilfarros. Esto te ayuda a usar los recursos de manera más eficiente y a tomar decisiones financieras más acertadas.
Te hacen más competitivo
Mantener bajo control los costos indirectos te permite ofrecer mejores precios o invertir en otras áreas importantes para el negocio. Esto te ayuda a competir en el mercado sin tener que comprometer la calidad de tus productos o servicios.
Tipos de costes indirectos
De forma general se pueden diferencias dos grupos de costes indirectos:
- Costes indirectos de producción: los costes que se vinculan directamente al proceso de producción y que son responsables directos de la obtención del producto final (y no son costes directos).
Un ejemplo de coste indirecto de producción sería el propio de la amortización de las máquinas con las que elaborar el producto y otro sería los alquileres. - Costes indirectos generales: los costes que no son considerados necesarios para la fabricación de los productos, que son asumidos por otras áreas o departamentos de la empresa y que son costes necesarios para el correcto funcionamiento de la empresa.
Los ejemplos mas clásicos de costes indirectos generales son: los costes propios del departamento comercial y de la administración de la empresa.
Calcular los costos directos e indirectos de tu proyecto
Aquí tienes algunas de las claves que puedas calcular los costes directos e indirectos que te va a suponer llevar a cabo tu proyecto, para facilitarte la puesta en marcha del mismo:
- Enumera las tareas necesarias para tu proyecto. Es vital que hagas un listado de todas las tareas y fases imprescindibles para llevar a bien puerto tu proyecto y que les asignes un coste a todas ellas.
- Mide los tiempos. Debes de calcular tiempo que se tardará en llevar a cabo cada una de las tareas/fases y cuantificar económicamente ese tiempo.
- Mano de obra propia y subcontratada. No olvides añadir los costes de tu propia mano de obra y de las terceras partes que sean necesarias para que tu servicio o producto sea una realidad.
- Imprevistos y posibles perdidas. Valora y cuantifica de forma económica, los costes que puede acarrear la que se produzcan imponderables como averías en las maquinas de producción, bajas de personal o que alguna materia prima se estropease.
Estos son los costes directos e indirectos mas generales para llevar a cabo un proyecto o producto, por lo que es inevitable contemplarlos, dado que de su correcta gestión depende que podamos mantener a flote nuestro negocio, o no.
¿Cómo reducir los costos indirectos?
Aquí tienes algunos consejos prácticos y directos para reducir los costos indirectos en una empresa. Estas estrategias pueden ayudarte a mejorar la rentabilidad sin afectar la calidad del trabajo.
Aprovecha mejor el espacio y renegocia el alquiler
Si tienes áreas que apenas usas, piensa en reorganizar o incluso en alquilar ese espacio extra a otra empresa. Y, si es posible, intenta renegociar el contrato de alquiler para obtener un mejor precio o condiciones.
Ahorra en suministros y servicios
Puedes reducir la factura de la luz y otros suministros con cambios sencillos, como usar luces LED, instalar sensores de movimiento para que no haya luces encendidas sin necesidad, y usar equipos de bajo consumo.
También puedes involucrar al equipo en prácticas de ahorro, como apagar luces y equipos cuando no se usan.
Digitaliza procesos
Pasar a procesos digitales no solo te ahorra espacio físico y papel, sino también tiempo y esfuerzo administrativo. Usa software en la nube para gestionar documentos y comunicación interna. Esto también te permite reducir la cantidad de personal administrativo o usar su tiempo de manera más eficiente.
Negocia con proveedores
Revisa los contratos de servicios externos, como limpieza o mantenimiento, y ve si puedes negociar tarifas más bajas o condiciones más flexibles. A veces cambiar de proveedor o ajustar los términos puede representar un ahorro importante.
Da mantenimiento preventivo a equipos
No esperes a que una máquina se rompa para repararla; dale mantenimiento preventivo de manera regular. Esto alarga la vida de tus equipos y te ayuda a evitar paros inesperados que suelen salir caros.
Subcontrata cuando sea conveniente
A veces, en lugar de tener empleados fijos para ciertas funciones, como contabilidad o recursos humanos, es más económico subcontratar estos servicios. Así, solo pagas cuando necesitas el servicio y puedes adaptar los gastos a las necesidades del momento.
Revisa la vida útil de los equipos y renueva con cabeza
Cuando vayas a cambiar maquinaria o equipos, busca opciones más eficientes en consumo y mantenimiento. Aunque pueda suponer una inversión inicial, a largo plazo estos equipos suelen ahorrarte costos indirectos en energía y reparaciones.
Reducir los costos indirectos no es tan complicado; se trata de revisar regularmente dónde va el dinero y ver qué ajustes puedes hacer. Con pequeñas acciones, puedes lograr ahorros significativos sin comprometer la calidad del trabajo.
Ejemplos de Costes Indirectos
Alquiler de oficinas y fábricas
Este es el costo que se paga por el espacio donde se trabaja o almacena el producto. No se puede asociar directamente con la fabricación de un artículo específico, pero es necesario para que el negocio funcione.
Salarios del personal administrativo
Los sueldos de las personas en áreas como finanzas, recursos humanos o dirección son costos indirectos. Ellos apoyan el funcionamiento general del negocio, aunque no estén directamente involucrados en la fabricación de los productos.
Costes de suministros y servicios
Aquí se incluyen gastos como la electricidad, el agua, la calefacción y el aire acondicionado. Son necesarios para mantener el espacio de trabajo, pero no afectan de forma directa la producción de cada artículo.
Amortización de maquinaria
Este es el costo de depreciación de máquinas, computadoras o vehículos que se usan en la empresa. Estos equipos se utilizan en varias actividades y productos, pero no están ligados a la creación de un producto específico.