Benchmarking
¿Qué es el benchmarking y para qué sirve?
El benchmarking es un análisis estratégico que se lleva a cabo sobre las empresas mas destacadas de tu mismo sector para conocer sus mejores prácticas con el fin de identificarlas y, en la medida de lo posible, aplicarlas a nuestro negocio. Si bien también se puede aplicar internamente para realizar mejoras.
Benchmarking proviene del termino, también inglés benchmark, que significa referencia, y es en esencia estudiar a la competencia e inspirarse para perfeccionar a la nuestra.
1. Objetivos del benchmarking
El principal objetivo del benchmarking es descubrir cómo mejorar el rendimiento de tus procesos de trabajo adaptando lo que otros (o incluso nosotros mismo) están haciendo con buenos resultados.
Para ello se establecen unos indicadores o KPIs para tener un control y analizar los procesos internos de nuestro negocio como los de la competencia. Solo contando con una metas comparables y la comprensión de los resultados se puede hacer benchmarking correctamente.
2. Metodología del benchmarking
Los elementos básicos que se han de seguir en cualquier proceso de benchmarking son:
- Establecer las áreas de análisis.
- Mejorar y ampliar el conocimiento de la propia empresa.
- Conocer la competencia en mayor detalle.
- Definir objetivos viables y realistas.
- Lograr identificar áreas susceptibles de mejora.
- Acercar a nuestro negocio a las mejores prácticas del mercado.
- Reducir costes y optimizar procesos.
- Eliminar errores de ejecución.
- Mejorar la comunicación interna y externa.
- Crear estrategias exitosas y medibles.
3. Tipos de benchmarking
Si bien el uso más habitual del benchmarking se aplica generalmente al análisis de la competencia, también se lleva a cabo en empresas que no son competencia e incluso dentro de nuestra propia organización.
2.1 Benchmarking de competencia
El benchmarking de competencia, es el mas común, y estudia otras compañías que son del mismo sector para conocer sus prácticas. Con ello se identifican los puntos débiles y fuertes, con el fin de poder mejorar y ser más competitivos.
2.2. Benchmarking funcional
El benchmarking funcional es cada vez es mas habitual y se basa en realizar un análisis de los procesos de compañías de éxito que no son de nuestro mismo sector y hacen que se identifiquen elementos/prácticas que pueden ser ventajosas de adoptar como propias.
2.3. Benchmarking interno
El benchmarking interno, como su nombre indica, se basa en analizar y evaluar áreas dentro de la propia empresa para con ello poder comparar su desempeño y así fortalecer todas ellas con las mejores prácticas detectadas. Básicamente, detectar las labores que son llevadas a cabo mejor por un departamento e intentar replicarlas en los otros.
Consejos para aplicar el benchmarking en tu proyecto
1. Sé objetivo
Hay quienes creen que hacer benchmarking es copiar a la competencia o robarle las estrategias y la verdad es que eso está muy alejado de la realidad.
Poder hacer una evaluación objetiva de lo que otras marcas similares a la tuya hacen, es lo que realmente te va a nutrir y te va a permitir idear tus propias estrategias según tus objetivos para luego desarrollarlas efectivamente.
Pongamos un ejemplo de dos marcas que son sumamente parecidas y ofrecen productos similares: Mc Donalds y Burger King. Cada uno tiene su diferencial y ofrecen experiencias distintas.
Además, es una realidad que hay personas amantes de Burger King y jamás lo cambiarían por Mc Donalds, estos usualmente defienden el sabor más natural de las carnes, por ejemplo.
Por otro lado, los fans de Mc Donalds, más allá de las hamburguesas suelen resaltar las papas fritas y los helados. Por lo que es notorio que cada una de estas empresas se ha enfocado en resaltar algo diferente de su marca y mantenerlo como rasgo diferencial.
Si alguno de los dos copiara al otro, seguramente perdería ese “valor especial” que ven los usuarios en ellos y terminarían perdiendo a los fans que tenían como consecuencia de esto.
2. Conoce lo que es tendencia
Otro aspecto muy importante actualmente son las tendencias y ser parte de aquello de lo que todos están hablando, sin perder tu esencia solo para pertenecer y atención con esto.
Probablemente tu marca no pueda participar en absolutamente todas las tendencias que vayan surgiendo, pero en las que se adaptan a tu marca, asegúrate de hacerte notar.
Puede ser algo tan simple como usar una canción que es trendy en el momento para tus videos o algo más complejo como realizar una campaña en torno a un evento tendencia como el superbowl, por ejemplo.
Mantenerte al tanto de lo que está ocurriendo en el mundo te ayudará a poder aprovechar estas oportunidades y subirte a la ola, en el mejor momento, para que todos te vean.
Luego de eso, queda de ti atrapar a esos usuarios ofreciendo productos o servicios de buena calidad y una atención al cliente óptima.
3. Enfócate en las buenas prácticas de otros
Un error común es ver solo lo malo o en qué falló la competencia para evitar repetir sus tropiezos. Y es cierto que esto te puede ayudar a no caer allí; sin embargo, tiene más peso enfocarse en aquellas cosas que han hecho bien y los resultados obtenidos a través de esas acciones.
Esto te puede servir de inspiración, de referencia o de ejemplo para que desde tu lugar puedas crear esas estrategias que te lleven a cumplir tus propios objetivos, e incluso, puedes retarte a superar aquello que los otros lograron.
Ten siempre presente que cada marca tiene metas específicas y que las acciones que realizan deben ir dirigidas a cumplir con ellas. Esto te permitirá no perderte en ese mar de competencia a tu alrededor.
4. Crea un cuadro comparativo
Con la ayuda de un cuadro comparativo podrás ver de forma más clara cuáles son los pro y los contras, los altos y bajos para desarrollar las estrategias realmente efectivas.
Esto también te ayudará a ver con objetividad las acciones y a poder implementar lo que mejor se ajuste a ti.
Hacemos mucho énfasis en esto porque quizás leyendo en internet puedas ver muchos ejemplos que terminan siendo una copia o un ataque directo y eso no es realmente un benchmarking.
En este cuadro comparativo asegúrate de colocar, no solo en lo que se parecen, sino también en lo que difieren. De esta manera tendrás un panorama más claro de la situación en general y podrás luego ir hasta lo más específico.
5. Implementa lo aprendido
Luego de haber hecho todos los pasos anteriores es momento de poner manos a la obra, sentar toda la información recopilada e implementar esas acciones que te llevarán al cumplimiento de tus metas.
Define tus objetivos, conoce a tu audiencia, desarrolla estrategias que vayan enfocadas hacia tus metas y siempre bajo los valores de tu marca.
Finalmente, empieza a ejecutar esas acciones 100% enfocadas y personalizadas que serán lo que realmente te puede asegurar los resultados positivos que vas a estar esperando.
6. Evalúa tus resultados
Por último, evalúa siempre el resultado de cada una de tus acciones, incluso evalúa el desempeño de cada una mientras se están ejecutando. No tengas miedo de hacer cambios a mitad de camino si te das cuenta que son para mejorar.
Sé flexible, estratégico y escucha lo que tu audiencia está diciendo. Si una idea te pareció una genialidad pero el público no conectó con ella, no te aferres a eso ni pierdas tiempo esperando que mejore. Atrévete a mejorar tu juego sobre la marcha.
En un mundo tan cambiante, no debemos casarnos para siempre con una idea ni con una estrategia, especialmente cuando los resultados dependen de terceros o externos a la empresa.
Asimismo, aquello que realmente te funcione bien, mantenlo e inyéctale más energía.
Si por ejemplo hiciste una campaña para promover un producto o servicio en particular y ves que superó tus expectativas, invierte en ella, agrega anuncios pagos o extiéndela aumentando los beneficios.
Lleva números, ya que así es como podrás comprobar lo que funciona y sabrás si habrá un retorno de inversión asegurado. Por ende, mientras más le inviertas, mejor te irá.
Hay muchas marcas que tienen un solo producto estrella y aunque no es recomendable poner todos los huevos en una canasta, no está mal resaltar aquello que prefiere tu audiencia.
Otra cosa que también puedes hacer es un cross selling, quizás de tu producto o servicio estrella con algún otro que puede que no tenga tanto enganche, pero que sabes que es muy bueno.
Todas estas acciones puedes pensarlas de acuerdo al feedback que recibas de tus clientes, esto siempre será clave para que puedas mejorar día a día.