¿Cuál es la frecuencia de envío ideal para hacer mailing?

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El mailing es una estrategia aplicada por empresas y profesionales de todo el mundo con negocios propios. Y, no es de extrañar, pues aporta resultados excelentes sea cual sea el sector en el que se implemente.

Y es que el servicio de email marketing es una vía de comunicación e información directa, que refuerza la imagen de marca, promueve la fidelización de clientes, contribuye a la venta y nos permite generar un impacto positivo en el negocio, ahorrando tiempo y dinero.

Al margen de todas sus ventajas, uno de los aspectos que más dudas suscita cuando se pone en marcha una estrategia de este tipo es, precisamente, la frecuencia de envío correcta.

Sobre este aspecto podemos encontrar afirmaciones muy diversas (e incluso contradictorias), pues todo depende de la perspectiva del negocio en cuestión. Por ello, en este artículo hablaremos sobre cuál es la frecuencia para hacer mailings ideal o, mejor dicho, cuál es la más acertada en función al tipo de negocio.

Para saber cuál es la mejor frecuencia de envío de correos masivos, deberás analizar diferentes criterios de tu negocio, pues esta puede variar en función a la naturaleza del mismo.

¡Quédate en Mailrelay que te lo contamos!

Criterios para determinar la frecuencia de envío

Lo primero que debemos tener claro, es que no existe una frecuencia de envío de campañas universal o, en otras palabras, que resulte igualmente efectiva para todos los negocios o empresas.

Dicho esto, te invito a tomar nota sobre algunos de los criterios que más pueden influir a la hora de determinar la frecuencia de tus mailings.

En este sentido, deberás analizar cada uno de estos criterios para, así, adecuarlos a tus circunstancias particulares para poder tomar una decisión acertada y, así, trabajar a posteriori en una posible optimización y mejora de resultados.

Es importante recalcar que no es lo mismo enviar correos masivos que newsletters o boletines informativos. Estos formatos persiguen objetivos diferentes y, por tanto, sus frecuencias de envío también lo son.

El objetivo del envío de los mailing

En primer lugar, la frecuencia de envío viene determinada por el objetivo del mailing. Entre ellos, podemos distinguir objetivos como los siguientes:

  • Lanzamiento de un nuevo producto o servicio.
  • Descuentos o promociones limitadas en el tiempo.
  • Ofertas de fidelización.
  • Ventas de ticket alto o bajo.

En el caso de las promociones, la frecuencia de envío va a depender de lo que duren las mismas. Por ejemplo, no es lo mismo una promoción de Navidad (que puede durar 3 semanas o incluso un mes), que la promoción del Día del Libro:

Frecuencia de envío de un mailing para promoción navideña. En este caso, la frecuencia de envío sería menor aunque más espaciada en el tiempo (por ejemplo, un par de emails semanales a lo sumo).

● Frecuencia de envío de un mailing para promoción del Día del Libro. Dado que la duración es menor, la frecuencia puede aumentar (por ejemplo, un email diario durante una semana).

Además, cabe señalar que en el caso de las newsletters, cuyo objetivo no es meramente promocional, es posible (e incluso recomendable) aumentar la frecuencia de envío. Al fin y al cabo, estamos hablando de boletines informativos de mayor interés para sus destinatarios.

El perfil de la base de datos de suscriptores

Otro elemento que puede condicionar la frecuencia de envío de campañas, es el perfil medio de los suscriptores de la base de datos. En este sentido, cabe diferenciar el perfil profesional del personal. Con esto me refiero a dos aspectos:

  • En primer lugar, es esencial distinguir entre negocios B2B y negocios B2C. Los primeros se dirigen a empresas y los segundos a consumidores finales.
  • Además de ello, conviene que revises tu base de datos para detectar si los emails son corporativos o cuentas personales (por ejemplo de gmail).

Esto puede darte un dato importante en relación a la frecuencia de envío. Pues, por ejemplo, si son correos en su mayoría corporativos, la frecuencia debería adaptarse al horario de trabajo. Pero, si son personales, podría ser en horario de ocio.

Además de todo esto, conviene que analices las métricas de envíos anteriores para trazar un perfil de usuario más exacto. Probablemente, encuentres patrones que te puedan ayudar a determinar una frecuencia de envío que favorezca al éxito.

La herramienta utilizada para enviar correos masivos

Si analizamos la cuestión desde un punto de vista tecnológico, debemos hacer alusión a las diferentes herramientas que existen en el mercado para enviar correos masivos. La naturaleza de las mismas también va a influir en la frecuencia de envío.

Lo ideal es contar con una que permita realizar un volumen de envío alto y nos deje programar los correos para que, así, estos se manden en el día y la hora esperados.

En este sentido, Mailrelay cumple con estas dos condiciones. Por un lado, su cuenta gratuita permite enviar hasta 80.000 correos al mes. Y, por otro, incluye la funcionalidad de programar envíos (también desde su plan gratuito).

Además, sin salir de la cuenta gratuita de email marketing, podrás disfrutar de ventajas como:

  • Incluye un sencillo editor visual para crear emails profesionales sin necesidad de tener conocimientos de programación.
  • Permite acumular hasta 20.000 contactos en su base de datos.
  • No hay limitaciones de envío diarias, con lo cual, no afectará a tu frecuencia.
  • Cuenta con un soporte para resolver dudas.

Puedes darte de alta en Mailrelay en este enlace.

Todo ello es sumamente importante, pues no todas las herramientas del mercado ofrecen esta flexibilidad en las cuentas gratuitas. Por ello, revisa bien las características y planes de todas ellas antes de decantarte por una.

Mailrelay es la única herramienta del mercado que ofrece, en su cuenta gratuita, el envío de 80.000 correos al mes. Además, incluye funcionalidades premium sin necesidad de introducir ningún tipo de dato bancario.

Estadísticas de los envíos

Las estadísticas de tus envíos te informarán sobre el comportamiento de tus usuarios respecto a los emails que mandas. Es decir, podrías analizar cuál es la frecuencia de envío idónea, por ejemplo, en función de sus tasas de apertura.

Si descubres que es una audiencia fiel y que apertura todos los emails que envías, sin importar el volumen, quizás puedas subir la frecuencia.

Si, por el contrario, detectas que un volumen alto de envíos hace que dejen de leer tus correos, e incluso aumente el número de bajas a tu base de datos, lo ideal sería reducir la frecuencia.

Estacionalidad del negocio

Otro aspecto a considerar es la estacionalidad de tu producto o servicio. Es decir, ¿ofreces un producto o servicio que se puede consumir durante todo el año?, ¿o, por el contrario, estamos ante una oferta específica para ciertos meses?

Un ejemplo de ello podría ser la ropa de baño. Se trata de un producto que mayoritariamente se consume en verano. Por ello, la frecuencia de envío durante el resto del año debería ser baja, mientras que en los meses de junio a agosto debería aumentar.

En definitiva, es preferible invertir tiempo y esfuerzo cuando realmente el cliente está dispuesto a comprar.

Si envías el mismo tipo de campañas todos los años, te recomiendo revisar las métricas anteriores para establecer una frecuencia de envío ajustada a las necesidades de tu audiencia.

Recursos disponibles

Por último, la frecuencia de envío de campañas estará igualmente condicionada por los recursos que dispongas para ello. Es decir, si cuentas con recursos económicos y humanos para volcar en esta tarea. Se entiende que, con más recursos, es más probable que creemos emails profesionales y optimizados para la conversión.

En cambio, si tus recursos son limitados, es preferible enviar emails con menor frecuencia, pero que los que se envíen cumplan las condiciones anteriores. De lo contrario, la audiencia acabará por abandonar tu lista.

¿Y cuál es la mejor hora para enviar una newsletter?

¿Y cuál es la mejor hora para enviar una newsletter?

La newsletter, a diferencia del email masivo o maling, tiene un objetivo menos comercial y más informativo. Con lo cual, esto hace que los envíos puedan ser más recurrentes.

Una newsletter es una herramienta de venta indirecta muy potente. A pesar de que no es su objetivo principal, su contenido ayuda enormemente a conseguir clientes a través de la fidelización de usuarios.

En este sentido, hay quienes prefieren enviar una única newsletter semanal, y quien opta por enviar una diaria. Algunas de las consideraciones que deberías tener en cuenta, antes de establecer tu propia frecuencia de envío, son:

  • Estrategia. ¿Dispones de una? Cualquier paso que des en marketing debe estar soportado por una estrategia coherente. Si ésta te sugiere un ritmo de frecuencia elevado, deberías optar por él (y viceversa).
  • Capacidad de creación de emails. Enviar un email masivo diario, y que la audiencia lo reciba con agrado, es bastante improbable. Por ello, si crees que no tienes la capacidad para crear un mensaje lo suficientemente atractivo para tus destinatarios, lo ideal es disminuir la frecuencia. Tenemos la responsabilidad de que los usuarios no se desencanten del email marketing.
  • Aceptación del público. Este punto está ligado con el anterior. Si tus newsletters tienen éxito entre los usuarios, adelante, aumenta la frecuencia. Pero si la aceptación va disminuyendo conforme más envías, ¡echa el freno!

Cualquier acción que lleves a cabo en tu envío de correos, especialmente si son masivos, debe haber sido meditada y estar sustentada por una estrategia. Es mejor no improvisar, ya que los resultados podrían verse comprometidos.

Respecto a la cuestión sobre cuál es la mejor hora para enviar una newsletter, te diré que hay opiniones muy dispares en el sector…

  • La más extendida, es que el momento idóneo es de martes a jueves, a primera hora de la mañana o última de la tarde.
  • Según algunas fuentes, los lunes no hacemos mucho caso al email que no es urgente. Es decir, nos centramos en aquel que se quedó pendiente el viernes o el que recibimos en fin de semana solicitando algo importante.
  • Los viernes estamos deseando apagar el ordenador para desconectar y descansar. Y esto indica que tampoco es un buen día para enviar newsletters.
  • En cuanto a los fines de semana, parece que estamos menos dispuestos a leer emails. Por ello, es mejor evitarlos.

Pero… ¿todo es esto cierto? En mi opinión, antes de dar por sentado cualquier afirmación, lo ideal es comprobar qué horario prefiere tu audiencia.

Para ello, debes testear tu base de datos. ¡Podrías sorprenderte! El horario puede variar en función de los usuarios a los que te diriges, el tipo de newsletter que envías, los países con los que trabajas, tu sector…

Respecto a esto último, imagina que organizas eventos familiares en la naturaleza. ¿No crees que sería mejor enviar tus newsletter los fines de semana? Con Mailrelay puedes hacer este tipo de pruebas fácilmente y medir tus resultados. Estos serán los que realmente te informen de cuál es la mejor hora para enviar una newsletter.

Entonces… ¿existe una frecuencia de envío ideal?

Como habrás podido deducir, no hay una frecuencia estándar para todas las empresas o proyectos. Por ello, lo más aconsejable es que cada una establezca la suya propia, en función de criterios como los que hemos descrito en este artículo.

Si es la primera vez que te enfrentas a este tipo de tareas, al igual que he comentado respecto al horario de la newsletter, lo más aconsejable es que realices pruebas para comprobar la reacción de tu audiencia.

Recuerda que, ante un envío masivo de emails, no todas las personas se comportan de la misma manera. A algunas no les importa recibir emails con una frecuencia elevada, pero a otras les puede resultar molesto.

Además, deberías analizar de qué manera consigues mejores métricas en tus envíos. Es decir, qué tipo de frecuencia te ayuda a lograr mejores resultados. Quizás este sea el factor más relevante de todos 😉

Sea como sea, te animo a testear la frecuencia de envíos con tu propia base de datos. Sin duda, el email sigue siendo uno de los mejores canales digitales para comunicarte con tus suscriptores y, ¿por qué no?, ¡potenciales clientes!

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Teresa Alba

Comentarios

  1. ¡Hola!

    Creo que el subconsciente os ha podido jugar una mala pasada y en el título que precede al formulario de suscripción aparece esto:

    «22.335 personas ya se han dado de baja de nuestra newsletter».

    Entiendo que queríais decir «alta» en lugar de «baja» 😛

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